
Por lo general, lo morboso se asocia a lo sexual. De ahí que se mencionen las miradas y las insinuaciones morbosas. Sin embargo, también es usual que se califiquen como morbosas otro tipo de conductas. Por ejemplo, cuando alguien quiere conocer en detalle la vida personal o íntima de alguien. Por extensión, definimos como morbo todo aquello que nos remite a la enfermedad mental. Ahora biem, debemos tenerlo claro: no siempre es así.
Sigue estas 4 reglas Si vas a tener una conversación importante, ten en cuenta que se trata de un tema complejo y que puede armar grandes daños, por lo que lo mejor es actuar con tacto Fuente: iStock. No sorprendas a tu galán Se trata de un tema afectivo, por lo tanto la cama no es un lugar para hablarlo. Explícale antes de qué quieres hablar. Elige un tema de conversación Irse por las ramas nunca es buena abstracción, y sacar la agenda tampoco. Piensa realmente sobre lo que quieres conversar. Aunque puede parecer una buena abstracción poner todos los asuntos que te preocupan sobre la mesa, las discusiones sobre sexo deben ser cortas, enfocadas y limitadas. Es mejor resolver afectividad complejos sobre asuntos de la relación de poco en poco.
Una pregunta atrevida, porque la respuesta puede revelar poca autoconfianza. En el ámbito de las relaciones íntimas, las personas pueden diferir en las opiniones. Algunas pueden ser conservadoras y otras liberales, y esto condiciona el modo en el que entienden la sexualidad. Algunos individuos pueden sentirse heridos al admirar a su pareja disfrutando de su sexualidad a solas. En realidad, no hay nada malo en ello. Una de esas preguntas pueden decir abundante sobre la personalidad de un individuo. Responder a esta pregunta puede anatomía incómodo para algunas personas.