Al menos eso asegura la sexóloga Nicole Deadone en su libro Slow Sex lanzado en Podemos acariciar y descubrir nuevas formas de sentir a través de las manos o nuestros brazos. Al estar concentrados en ese momento suave y sencillo, puedes sentir sus muslos en los tuyos, tomar sus nalgas y hacer que cada movimiento sea excitante, a pesar de que no sea fuerte ni rudo. Si se encuentran en la oscuridad pueden encontrarse a través del olfato y hasta pueden sentir sus respiraciones en la piel. La química del cuerpo es importante y si activamos el olfato, podemos descubrir nuevas formas de explotar los sentidos y no sólo el tacto.
Eyacular antes de que su pareja llegue al orgasmo. Para tranquilidad de miles de caballeros que se preocupan por este tema, recordemos que alcanzar el clímax antes que la mujer, no los convierte en eyaculadores precoces. La eyaculación precoz es una disfunción masculina que nada tiene que ver con el tiempo, sino con la falta de control. Aquí te damos algunos consejos de expertos en salud venéreo masculina.
Cuando alguien ama, encuentra huecos en su agenda para dedicarlos a su galán, por muy ocupado que esté. No intentes agarrarte a un clavo ardiendo y toma una decisión. Si notas que pasa mucho tiempo y esto no sucede aunque lo habléis, termina con esto. Una pareja con expectación habla abiertamente sobre todos sus problemas, en vez de escapar de ellos, y confía plenamente porque su galán le inspira la confianza que debería tener cualquier relación duradera. No hay duda de que la comunicación es una pieza clave en toda relación, así como la confianza, algo que se debe tener para que todo fluya a la perfección. Si no compartís las creencias importantes, y que definen la personalidad de una andoba de la pareja tal como la religión, es difícil que la relación pueda prosperar.
Autora nos muestra cómo el placer es básico para estar una buena vida. Epicuro de Samos. Ya matizaba en el siglo IV que no cabía confundir los placeres naturales con los no naturales. Se nos gonfalón. A ambicionar el eficacia, a batir por esa ascenso en el trabajo, por un acrecentamiento de emolumento, por deber las mejores notas, por conseguir algún aspecto o alguien status. Aprendemos que debemos. Conquistar logros impuestos por el exterior, y que, sin ello, careceremos de lo que efectivamente necesitamos y deberíamos merecer por el simple actividad de existir: el agradecimiento de nuestro placer.