Aventura

Qué piensa una persona cuando dejas de buscarla

Como buscar 616708

Indiferencia Puede suceder que el propósito de dejar de buscar a alguien fuese que esa persona se acercara a ti, bien, es una opción -como bien hemos visto- que puede suceder, pero también puede pasar que la persona, por lo contrario, te ignore. Es decir que acabes por tener el resultado opuesto a lo que pretendías conseguir. En este punto puede haber dos interpretaciones posibles: La primera, que la persona se haya sentido infravalorada, rechazada por tu falta de interés y ello la lleve a mostrar una actitud de indiferencia, por haber ofendido a sus sentimientos y emociones. Es decir, que realmente no le importa tener o no tener tu atención. Molestia La reacción cuando dejas de buscar a alguien puede ser de molesto u ofendido, que ha dañado algo de su interior como puede ser la autoestima. Si te encuentras en una situación de este estilo y sientes que la persona a quien has dejado de buscar se enfada, primeramente, pide respeto y seguidamente valora el por qué la has dejado de buscar y si lo ves pertinente para que el enfado cese, de forma asertiva, se lo puedes explicar. Pasar de alguien puede funcionar si valoramos los puntos anteriores.

Quien calla, otorga Cuatro maneras crueles de fastidiar a tope a tu galán sin decir una sola palabra Puedes mostrar tu desaprobación y desprecio hacia una persona sin usar una sola palabra desagradable o un tono adverso. Ten cuidado, tu lenguaje no oral puede destrozar tus relaciones Vaya, parece que se ha tragado el 'no estoy enfadada'. Pero este tipo de comunicación no siempre transmite cariño y el lenguaje corporal que estés utilizando podría destruir tu relación. Esos molestos suspiros eternos que no dicen carencia pero demuestran hastío y pereza, cuando te tomas el café de la mañana de un sorbo mirando al infinito y sin dirigirle ni una palabra, o esos paseos en los que vas con los brazos cruzados y manteniendo una distancia de aplomo de al menos 20 centímetros. Sabes que a través de estos mensajes no verbales puedes salirte con la tuya o, simple y llanamente, baquetear a tu pareja para que se sienta mal. El leitmotiv ya es cosa tuya.

Buscas ese amor que nunca te dieron y has visto que es una situación complicada porque tienes una laceración emocional profunda. Puede ser que aun sientas mucha rabia hacia ellos. Frontal necesitas conocer las causas y captar por qué habéis llegado hasta levante punto. Algunas veces la vida nos pone a prueba. Pero no hay que ponerse en el peor lugar.

Al acabar nuestra cita de agosto deJustin me acompañó al coche, donde, azogado, me dio un beso. Cuando le devolví el beso, lo celebró con los puños en el aire, como si acabara de ganar algo. Me senté en el asiento del automovilista, emocionada porque nuestra segunda cita había ido tan bien como la primera. Justin ya había elegido restaurante para la tercera cita, que estaba fijada para dentro de seis semanas, cuando vaciara su agenda de viajes. Durante los siguientes días, me movía con ligereza y alegría, convencida de que sentía la combinación adecuada de efecto y certidumbre que se supone que hay que sentir después de acordar con quien podría ser el favorito. Solamente tenía que esperar hasta octubre. Justin parecía merecer la espera teniendo en cuenta que, después de divorciarme a los 30, me había sido imposible encontrar el amor. Ya había tenido un marido cuando era veinteañera y, pese a que el boda había sido una experiencia enriquecedora, podía vivir sin ello. Lo que necesitaba era a alguien con quien acompañar las cargas emocionales de mi fecha a día reveses laborales, preocupaciones financieras y crisis existenciales.

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