
Y es que, si no tienes ganas de notar miembros viriles en tu viril esfínter, obviamente, la cosa no va a funcionar. O al menos, probar una vez. Para que no digan que no lo has probado todo en esta vida. Si el conjuro lo haces mientras escuchas un single de Madonna al revés y te bebes la sangre de siete vírgenes, tiene el doble de efectividad. No sólo para la penetración anal, claro, también para tu vida cotidiana. Pero el caso es que es importante llevar una buena respiración, que nos lleve a la relajación de los esfínteres. Sólo que, hasta que te hayas adaptado al pene en tu interior, te relajes. Una vez lo tengas ya todo controlado, puedes dedicarte a respirar y gemir como si no hubiera un mañana.
Te pueden hacer cambiar de opinión. Es posible que con estos calores comiences a sentirte aventurero. Si ese es también tu caso, o simplemente tienes las mismas ganas de siempre, actualidad hemos querido darte algunas ideas de posturas para que disfrutes a límite del sexo como a ti te apetezca. El trono Comencemos por el sexo oral y una postura que resulta especialmente excitante. Se trata de una postura tranquila pero muy placentera y en la que ninguno de los dos se pierde ni un detalle.