
Es importante tener claro que la pensión compensatoria se establece tanto en las rupturas de matrimonios como de parejas de hecho, si bien el procedimiento a seguir a efectos de esa reclamación en un caso y otro no es el mismo. La edad y el estado de salud. La cualificación profesional y las probabilidades de acceso a un empleo. La dedicación pasada y futura a la familia. La colaboración con su trabajo en las actividades mercantiles, industriales o profesionales del otro cónyuge. La duración del matrimonio y de la convivencia conyugal.
Su historia y su lucha es la de las miles de madres solteras en España una de cada diez familias es monoparental que cada fecha luchan por sacar adelante no únicamente a sus hijos, sino su propia vida personal y profesional. Las barreras para encontrar el amor o un trabajo que permita conciliar y llegar a fin de mes son únicamente dos de los grandes retos a los que se enfrentan superheroínas como Lorena cada día. Lorena Santamaría Vitoria, soñaba con ser madre desde perfectamente pequeña. No sospechaba el giro que daría su vida justo un mes después. Se quedó embarazada. El Yahvé de su bebé soñaba, como ella, con tener hijos joven, pero no en esa situación -la familia del chico ni siquiera sabía de su relación con Lorena- y el alarma a la presión de su ambiente le llevó a romper. Lorena vivió su embarazo en solitario en Holanda y no regresó a España aun el octavo mes de embarazo Lorena comunicó la noticia a su lecho -la futura abuela- desde Holanda por Skype. Siempre había alguien dispuesto a acompañarme al médico. Ha intentado recomponer su vida sentimental, de momento sin éxito.
Existe en nuestra sociedad algo peor que no querer ser madre. Pensar y, sobre todo, decir que ha sido un error haberlo sido. Donath recopila y analiza con agudeza 23 testimonios de mujeres que aseguran haberse contrito de haber sido madres. Las mujeres entrevistadas por Orna Donath no realizan tal afirmación, al contrario. Lo que emerge de la lectura de sus entrevistas es que de lo que se arrepienten es de no acaecer podido vivir sus vidas como efectivamente las hubieran querido vivir. Cuando se termina de leer los testimonios, una palabra acude de inmediato a la mente: libertad. La libertad de cualquier persona de vivir la vida como la quiera vivir y no de acuerdo con las convenciones ni las presiones de determinados ambientes ni de sus parejas. Porque ser madre, ya todavía cueste asumirlo, no es una obligación. Yo amo a esta familia.