
Es importante tener en cuenta que lo primero que se afecta es el deseo sexual y la relación de pareja. La falta de deseo o disminución del apetito sexual puede ser afectada por causas psicológicas. Emociones como la ansiedad, depresión, problemas de pareja, preocupaciones laborales, familiares, miedo al fracaso, pérdida de la atracción hacia la pareja, entre otros, son algunas de las emociones y sentimientos que pueden estar involucradas en esta disfunción. Es importante estimular los sentidos olfato, oído, vista, gusto y tacto.
Son pequeños momentos de espacio personal con los que podemos descubrir sensaciones y emociones nuevas. Coge la agenda y anota un día Cuando llegue, date un baño, ponte aceites o perfumes, maquillaje si usas Importante tener un espejo. Mejor dos: uno de cuerpo entero y uno de mano. Usa plumas, sedas y otras suaves telas.
Que algo no sea claro y exequible nos resulta a veces un acicate, sobre todo cuando se refiere al sexo El deseo es un auténtico cóctel químico. Para las mujeres, sin embargo, depende de las fluctuaciones hormonales. Ellas suelen sentir una mayor inclinación a buscar encuentros sexuales durante el periodo de ovulación o incluso durante la regla. Pero hay que reconocer que depende de cada mujer; si les preguntas directamente, cada una te puede dar una respuesta distinta. Acudir directamente a la caza de antedicho deseo nos puede llevar a no encontrarlo. Sin embargo, no todo es terreno baldío. El equivalente de Ashley Madison en el país transalpino realizó un estudio con una sorprendente muestra de diez millones de personas, baza hombres como mujeres. En conclusión, ellas tienden a optimizar los recursos de los que ya disponen variando el placer e incluyendo nuevos matices.